Un hombre que ha muerto ahogado cuando se desplazaba en su vehículo por una vía inundada de Nueva Orleans es la segunda víctima mortal del potente huracán Ida, que tocó tierra este domingo en el sur de Luisiana.
En contexto: el domingo murió otro hombre de 60 años tras la caída de un árbol en su vivienda en el condado Ascension, en el área metropolitana de Baton Rouge, la capital de Luisiana.
El Departamento de Salud de Luisiana ha informado de que el hombre, al que no ha identificado, ha muerto cerca de la autopista I-10 y el bulevar West End.
Tanto el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, como el gobernador de Luisiana, John Bel Edwards, han advertido de que se prevén más víctimas mortales debido al ciclón a medida que avanzan las tareas de búsqueda y rescate, especialmente en zonas que han quedado aisladas debido a las inundaciones.
Ida, que ya se ha disipado a depresión tropical, ha dejado inundaciones, apagones, áreas completamente aisladas, destrucción de infraestructura y bloqueos viales. La zona más afectada ha sido el sureste de Luisiana, estado en el que por lo menos 1,1 millones de clientes permanecen sin electricidad, incluyendo toda la ciudad de Nueva Orleans.
La carencia del servicio, que en algunas áreas se prevé tardará días e incluso semanas en ser restaurado, preocupa a las autoridades locales debido al calor y la saturación de hospitales debido a la pandemia de la COVID-19[contexto id=»460724″].
Biden ha anunciado que unos 5.000 miembros de la Guardia Nacional se han desplazado a la zona afectada y el gobernador Edwards ha informado de que el impacto «catastrófico» del ciclón supondrá una recuperación a largo plazo.
La Cruz Roja ha establecido unos 60 refugios que han albergado unas 2.500 personas.
El ciclón ha sido una prueba para los nuevos muros de contención en las inmediaciones de la ciudad, que han podido detener el agua del lago Pontchartrain y han evitado que se repitiera la pesadilla del huracán Katrina, que ocasionó más de 1.800 muertes en la región, especialmente debido a las inundaciones tras la ruptura del dique en 2005.